miércoles, 13 de junio de 2012

Mister redacción.


La vida nos va poniendo en nuestro lugar con el paso del tiempo. Antes pensaba en ser escritor, de esos que con cada nuevo libro inventan un mundo, que crean vidas y amores con el avanzar de la pluma, pase unos años creyendo que era posible hacerlo pero hoy, ya no lo creo.

No sé por qué tengo esa tendencia a escribir en verso, no me gusta, no es práctica. No sé de qué puede servir terminar con rima cada oración o párrafo de una novela. Y tampoco quiero ¨explorar¨ el resultado de intentarlo, soy conservador, no me gusta lo moderno.

Desde que entre a estudiar Sociología mi capacidad de expresarme ha disminuido, antes tenia la audacia de escribir unos intentos de cuento corto, una o dos cuartillas, no más, hoy ya ni siquiera sé como iniciar. Mi ¨claridad explicativa¨ ha aumentado en detrimento de mi creatividad, ahora puedo explicar autores sin mucho problema, resulta que tengo talento para esos ensayos de corte académico en los que uno explica los pensamientos de los demás. Lo malo es que el público interesado en eso es poco y bueno, no los culpo, a veces es un poco aburrido pero sólo un poquito.

Abro el blog y no puedo, me vienen a la cabeza ideas pero no son para cuentos, mucho menos para novelas, son de ¨columnas¨ periodísticas , sobre política, de lo único que puedo hablar sin quedarme pasmado, en blanco. Pero ni en eso tengo éxito, si las leen, no pasa nada, ni un comentario. No sé si son buenas o malas, no sé si son, si existen, porque no provocan una respuesta el lector, simplemente están, ni para bien, ni para mal.

Y así es la vida de un intento de escritor, al que nadie lee, que no provoca nada y ese es el máximo fracaso, porque ni artista, escritor, ni mucho menos periodista, si bien me va seré un buen ensayista, de eso que cuando ya son viejos les llaman ¨intelectual¨;  que entienden a la perfección a los demás, de esos que hablan de Kant, Dilthey, Schleiermacher, y demás. 

Lo intente pero no puedo y si en algo creo es en saber reconocer la derrota, si es que el fracaso amerita ese nombre, porque por más que intento nadie se esfuerza, siquiera, en detenerme.

3 comentarios:

  1. Qué lástima, yo siempre te leí, y como yo muchos más, supongo que si no comentábamos es porque no había nada que decir, pocos son letrados en esos temas que tu manejas tan bien y en esos pocos no entro yo, por lo tanto mejor no comentar.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Como te dije brow, a veces no hay respuestas, eso no significa que no haya existido la lectura, hay veces que lo mejor y lo que nos dejó tu escrito fue algo mayor que publicarte un comentario y nos llevó más allá, hasta la práctica tal vez, no desistas, fracasos hemos tenido y muchos, tú no eres de esos que se rinden y si de algo te sirve a mi me encanta lo que escribes

    ResponderEliminar
  3. Entre a mi blog y apareció tu entrada en mis noticias, sabes que comparto tu pesar, constantemente tengo el mismo miedo de ser buena para todo pero no lo suficiente para destacar en algo en específico, sólo me queda decir que no deberías rendirte; el camino es largo y apenas lo estamos empezando a recorrer.

    ResponderEliminar