domingo, 25 de noviembre de 2012

Se va.


Quedan pocos días para que se vaya el espurio y con su partida, una parte de mi vida termina.

La forma en que condujo su campaña electoral, el posterior fraude electoral y su consumación práctica con la usurpación de la presidencia dejaron honda huella en mí. Tal vez fueron los seis años de su mandato en los que tomé las decisiones más importantes de mi vida, carreras a estudiar, cambios de residencia, mudas intelectuales y amorosas también.

La llegada de Antonio Solá a su campaña presidencial, con la apertura de la caja de pandora, también llamada campaña del miedo, impacto al joven Gonzalo de una manera importante, ver cómo se manipulan las conciencia, la forma en que se construyen opiniones generales me impacto.  Es, tal vez, ese el momento en que me incline por las Ciencias Sociales, mundo arido e inmenso en el que aún busco la respuesta.

La guerra contra el narco ha venido a modificar a México a tal grado que ha dejado miles de muertos, desaparecidos y desplazados, cifras que no son números solamente sino vidas trastocadas, comunidades violentadas que se adaptan a vivir de una nueva forma, con el miedo como factor común, con una incertidumbre que abruma, en la que todo se conjuga para crear el ambiente de una ciudad en tensa calma. Acapulco, otrora paraíso turístico internacional, no ha sido la excepción y desde 2009 se ha transformado en una ciudad azotada por la violencia, donde el ambiente ha cambiado, ya no es aire ligero, ahora pesa, abruma, cansa los hombros. Ya no es lo mismo, y no es que me motive una nostalgia sino una profunda preocupación por lo venidero, por saber si mejorará o, como todo apunta, seguira empeorando.

Personaje oscuro, siempre en escala bicromática, dividió al país en pacíficos y violentos, en buenos y malos, en patriotas y críticos, en los de afuera y los de dentro, nunca aceptó un posible error, es lo que es y punto, no hay más. Se va y tras de sí deja la estela de muerte y dolor, de corrupción y podredumbre , de desempleo, de enriquecimiento y pobreza apabullante, se va y siempre polarizante deja al país en el pasado, de donde prometio sacarlo. Hombre de derrotas, nunca ganó nada, todo lo hurtó, lo compró o lo impuso, se va el presidente que nunca supo ser político.

Pequeñas reflexiones llegan, inabarcables en un texto, juicios que el tiempo dictará, culpas y sentencias que sólo el silencio y los sueños podrán cobrar, se va protegido por quienes favoreció a un lugar lejos del país que destruyo, sólo él, después, con la distancia que brinda el tiempo, reflexionara sobre todo el mal que hizo y no, no se le acusa de disparar balas asesinas sino de crear las condiciones para que esa bala fuera disparada.

El México de Calderón ya termina, con él se van incertidumbres, cambios, mudanzas, sentimientos y malas pasadas. ¿Habrá retorno o quedo muy lejos ya? 




domingo, 11 de noviembre de 2012

Ya se va


El primero de diciembre se va quien de fea forma llego. El primero de diciembre se va Calderón y tras de sí deja una estela de muerte y dolor, el país queda moribundo después de su paso.

Quien hace seis años llego sembrando odio, polarizando, hoy se va con la sonrisa cínica en la cara, recordando hasta el último día que él ganó, haiga sido como haiga sido. Que atrás quedaron los alardes de rebasar por la izquierda, que atrás quedo el presidente del empleo, que hoy se va el hijo desobediente.

Y se va Calderón, arropado por los suyos, rindiendo homenaje a sus muertos, no a los más de 60 000 muertos anónimos, sino a los suyos, esos que sí tienen nombre y apellido, rostro, Blake Mora y Mouriño, sus incondicionables secretarios de gobernación, los patriotas, los buenos, los de su bando.

Y Calderón, nombre que se sugerira para las tormentas, deja destrucción tras su paso, ciudades trastocadas, formas de vida tocadas, el dolor se ha institucionalizado. La seguridad se traduce en patrullas y armas, la seguridad es ver más policia, más ejército, más marina, más violencia. el paisaje ha cambiado.

La violencia es el constante, no la excepción.

Quien llego violentando la legalidad, haciendo arreglos oscuros, comprando, hoy se va y cede el espacio a otro comprador, a uno más descarado, ya sin la improvisación del primero, sino con un gran tras de sí, una planeación,una compra planeada, premeditada, una inversión de los más, a costa de los menos.

La ciudad de las tormentas


Te toco llovizna, en la ciudad de las tormentas ese día.

Arturo Nahin López Reyes

jueves, 8 de noviembre de 2012

Desidia.


La desidia es el enemigo público número uno.

Genera vacios pero no por perdida, sino por ausencia de quien nunca llego.








De $22 000 bajó a $4000 el tratamiento dental que necesito. De $22 000 pesos que cuesta un implante de  última tecnologia bajo a $4000 de una endodoncia con cara de urgente.

Sea poco o mucho $4000 es una cantidad que, para mi nivel socio-económico, pesa. A mi fortuna están que mi familia me apoya y el día de mañana iré a consulta, a iniciar el tratamiento. Pero lo que motiva esta entrada es la precariedad de los servicios de salud en el país.

Como universitario de la UNAM tengo derecho al servicio médico que la institución brinda a sus estudiantes y trabajadores pero, al igual que en el resto de instituciones públicas, las citas están espaciadas por más de 1 mes de diferencia. En caso de una emergencia, ¿qué pasa? simple, acude al IMSS.

Pero en el IMSS y el ISSSTE la situación no es muy distinta, después de haber sorteado los tramites burocráticos, sigue otro largo proceso en cual eres evaluado para después ser canalizado a otra instancia en la que serás atendido, después de los que llegaron antes que tú, que igual merecen la atención.
Lo que me inquieta es la situación por la que deben pasar las personas que no cuentan con ningún sistema de seguridad social. Si para los afiliados es un calvario, para los otros debe ser la muerte. 

¿Qué pasa en México, por qué la atención médica es tan deficiente? ¿Qué faltan, médicos u hospitales? Tal vez, como todo, sea un problema de indole política, de voluntad, voluntad para terminar con los intereses creados que gangrenan los sistemas de salud pública.

Y para ejemplificar lo problematizado, el ISSSTE, caja chica de Elba Esther, junto pronosticos, durante el gobierno de Calderón, institución entregada a manera de retribución por los favores prestados durante las elecciones de 2006, deuda, dicho sea de paso, impagable.

Parece, pues, que todo, es política.