miércoles, 25 de enero de 2012

Dejen rodar el balón

¿Hay política en el deporte? ¿Se puede, através de goles, clavados, golpes y saltos transmitir ideas poíticas? No lo sé, algunos dicen que sí, otros que no.

El cuestionamiento nace algunos clásicos atras, ese día, todo se detiene en muchas vidas alrededor del mundo y es que el sentir simpatia por el Barcelona o Real Madrid no nos hace ciudadanos españoles, tampoco nos reditua algo, mucho menos nos convierte en franquistas o separatistas. Por lo menos en mi opinión, no.

Si el Barcelona es emblema de la resistencia catalán contra la corona española, si es, por así decirlo, la izquierda dentro del futbol es algo que a mi no me interesa, por lo menos en el momento del partido. Si el Madrid es heredero directo del franquismo, si la maxima estrella en su historia, Alfredo Di Stefano, natural argentino, llego al Madrid por intercesión directa de Franco para así evitar que llegara al Barcelona, tampoco me interesa. Si Mariano Rajoy, actual presidente español de derecha, es dueño de acciones del Madrid, no me importa.

En el momento del partido sólo me interesa el balón, no me importa más que ver la magia que algunos pueden hacer con los pies, no me interesa si apoyo a un equipo que en sus porras están incrustados grupos neo franquistas o si el Barcelona habla catalán y no castellano. En ese momento sólo quiero gozar. Soñar.

Y así, como Freddie Mercury que pedia no contaminar la música con política, yo pido que dejen a un lado sus filiaciones políticas cuando rueda el balón, son 90 minutos, terminando, hablamos.