sábado, 24 de septiembre de 2011

Dejenme crecer.


Cada vez que llego a mi salón me pregunto: ¿qué aprendere hoy?. Me imagino tomando calculo 1, para después tener dos modulos seguidos de Farmacología y para terminar, Tradición Marxista pero esto, lamentablemente, no es así.

Las materias que llevo son inherentes a mi carrera, sobra decirlo, no abordan más tematicas que las estrictamente relacionadas con lo social. Cierto es que lo que veo es de suma importacia para mi formación pero es precisamente aquí, en la universidad, donde me han enseñado a cuestionarme los por qués de las cosas y bueno, siendo fiel a las enseñanzas recibidas, yo me pregunto: ¿por qué no puedo llevar materias que me brinden una formación integral, ya no como profesionista, sino como ser humano?

Porque el mercado necesita trabajadores acriticos, porque el sistema quiere que no pensemos y sólo sepamos trabajar, es lo que la mayoria me responde pero, eso, para mi no es suficiente. Y si es eso lo que quiere el mercado y lo que necesita el sistema ¿por qué no ir contra él y sus reglas? ¿por qué no darnos a nosotros mismos un desarrollo más completo? ¿por qué no podemos atrevernos a disentir?.

Y es que yo cada vez que llego a mi escuela siento nostalgia, siento nostalgia de las matemáticas, extraño su exacta belleza, quiero volver a manejar los números a placer, quiero desaparecer un radical en un tris. Quiero aprender a escribir literatura, conocer sus grandes corrientes, quiero saber cómo pensaban los antiguos. Ayudar al enfermo, conocerme a mi, no sólo en la mente sino también en el cuerpo, saber su mecanismos y sus debilidades también.

Y es que me pregunto, ¿por qué al compañero ingeniero no se le enseña que su pensar tienen sus origenes en la Filosofía? ¿por qué no les dicen que sus padres son Descartes y Bacon? y a mi amigo y cuasi colega, el medico, ¿por qué no decirle que los primeros medicos fueron grandes escultores, supremos artistas?  

Y al sociologo, ¿por qué no enseñarle a tratar con un enfermo? ¿por qué limitar su campo de acción a las ideas y a los sistemas sociales, esos que sólo son antinomias de la razón que nunca veremos? ¿por qué?.

Las grandes mentes de la antigüedad, aquellas que produjeron los grandes avanzes y los cambios de paradigmas, fueron mentes enciclopedicas, hombres que no se limitaban a un solo saber, a una sola materia, por el contrario, fueron hombres integros, como aquel Descartes que además de ser un gran matematico, era además, un gran filosofo. Da vinci, pintor y a la vez un gran ingeniero. ¿Por qué yo no puedo ser así? porque la modernidad, siguiendo la logica de la división del trabajo social de Smith, dice que el hombre tiene que ser monotematico, bueno, eso para mi no es suficiente, yo quiero ser un hombre integro, yo aspiro a desarrollarme como hombre, no como trabajador.

Dice mi buen amigo Marx que en el sistema capitalista el obrero vive engañado, él cree que ya no es esclavo cuando su sueldo sólo le sirve para sobrevivir, él y su familia, su unica finalidad es perpetuar la raza de los proletarios y claro, trabajar para hacer más rico al capitalista, tiene razón pero, ¿no sera acaso la unica manera de derrotar a ese sistema fomentando el desarrollo humano? dar a la mente humana la mayor cantidad de elementos posibles para pensar su mundo de otra manera, para que él mismo se dibuje un mundo distinto y posible. Mostrarle su realidad al hombre para que él mismo la cambie.

Dale más conocimientos al hombre para que busque su libertad, enseñale a manejar el mundo que el mismo ha creado, dale placer al jugar con los numeros, muestrale realidades diferentes, esas que sólo están en los libros, ennoblece su corazón al curar al enfermo, quitale la venda y enseñale a pensar su mundo como es, el mundo burgues y moderno, no limites al hombre.

Dale al hombre la oportunidad de crear, no lo limites unicamente a producir. Enseñale que dentro de él hay belleza, que la violencia es el desequilibrio entre el espiritu y la mente. 

Desde este pedazo de papel me atrevo a lanzar una propuesta, para acabar con la barbarie brinda educación, pero no una educación limitante y excluyente, sino una convergente e incluyente, una que enseñe a descubrir al ser humano que hay dentro de cada hombre.

¿Por qué me mutilas en mi interior? Porque así lo demanda el mercado, me dicen algunos, eso a mi no me basta.



2 comentarios:

  1. Una vez consciente de esto, el límite está dentro de ti.

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  2. Excelente reflexión para el plano individual. Lástima que en el colectivo sea mucho más difícil acabar con ésta deficiencia.
    Insisto en que si buscamos una solución real tenemos que mirar hacia la estructura.
    Saludos

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