jueves, 15 de septiembre de 2011

Grande es mi ignorancia.

Bueno, una vez más, no entiendo nada.

Si hay algún ser divino existe allá afuera lo que le agradesco es haber nacido ignorante y así mantenerme toda mi vida. Aun que lea muchos libros, mi ignorancia jamás se disipara, si veo muchas paliculas, ella seguira aquí, a mi lado. 

Haga lo que haga mi ignorancia jamás se ira, no importa qué y cuánto estudie, ella es innata en mi, nacio conmigo y con ella morire.

Y es por eso que le estoy agradecido.

Porque si ella no se va, siempre podre continuar aprendiendo, siempre podre maravillarme por las nuevas ideas que lleguen a mente, mis ojos seran deslumbrados con lo que antes no conocian. Mis oidos conoceran al mundo, mis papilas se excitaran ante lo nuevo, todo yo seguire aprendiendo.

Después de mucho tiempo, de haber leído y escuchado, pero sobretodo pensado, he llegado a la conclusión que la ignorancia es benefica. Con esto no quiero decir que el no asistir a la escuela y el no cultivarse sea algo bueno, mucho menos deseable, pero creo que el saberse ignorante puede ser un gran motor para el desarrollo humano, si es que no lo ha sido todavía.

Contrario a Marx, que creia que el motor de la historia es la lucha de clases, y a Hobbes que definia al hombre como un ser egoista por naturaleza, pienso que esto, el hombre, no es así, por lo menos eso quiero creer, veo en el hombre tal capacidad y deseo de crear que me resisto a pensar que el hombre mismo sea como lo piensan los autores antes mencionados. 

Veo a hombres con una capacidad enorme de crear nuevos mundos, maravillosos, que sólo podrian existir en la imaginación, también hay otros que dibujan un mundo distinto a este, un mundo mejor, un cambio real y posible.

Pero la realidad es clara y parece contradecirme a cada hora y cada día que pasa. Me muestra que es el mismo ser humano quien acaba con su propio mundo, con él mismo incluido, me muestra que lo que pienso tiene otra arista contraria, diametralmente opuesta. Se encarga de hacerme dudar de lo que pienso.

Tal vez lo que pienso sea un solipsismo. Pero, ¿es acaso un solipsismo tan fuerte como para penetrar en la mente de hombres ajenos? puede ser.

Es mi ignorancia tan grande que no permite descubrir cómo es, en esencia, la especie a la que pertenezco pero es a la vez, una invitación constante a descubrirlo. No sé si en algún momento lo sepa, pero intentare llegar a ello.

Las preguntas ahí estan, las mismas de siempre: ¿cómo? y ¿por qué?.


1 comentario:

  1. Bueno, yo siempre cumplo lo que prometo.

    Como te comenté antes, de verdad noto una mayor fluidez en ideas y la manera de plasmarlas. Y bueno, tocando el tema de la entrada, de que el hombre es capaz de crear, es algo irrefutable, pero así como crea, destruye.
    Yo de cierto modo pienso como Hobbes, digo de cierto modo porque no estoy muy asociada con el tema, además de que siempre habrá excepciones. Cada día siento esa amargura del egoísmo general, de ver como todos anteponen su comodidad particular a la comodidad colectiva, y eso se ve en situaciones tan sencillas como en simplemente pasarse el alto.

    Un abrazo y como siempre, un placer.

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