Dice Elena Poniatowska que ella considera como un trabajo barrer, limpiar los pisos, construir, arreglar un auto, hacer de comer, dar clases, escribir pero la política, pues, de eso no está segura de que sea un trabajo pero, ¿será un trabajo escribir sobre política? ¿Acaso, sirve de algo?.
El autor de este sencillo texto se ha enfrentado a este y a muchos dilemas más con relación a la pregunta anteriormente planteada pero, vamos, ¿sirve de algo escribir de algo?
Muchas veces la opinión que se pueda vertir sobre tal o cual tema es, la mayoría de las veces, ignorada, se piensa que esto no ayuda en nada a la solución de los problemas o como dicen algunos, que criticamos por envidia o porque no tenemos otra cosa que hacer, puede que tengan razón pero, en mi caso, no lo creo así.
Cierto día escuche a Lorenzo Meyer, profesor emérito del Colmex, en una mesa de análisis con la periodista Carmen Aristegui decir que los intelectuales, académicos y prospectos de ambos que tenían dos opciones al escribir, para el pueblo o para el poder. En mi caso, para bien o para mal, decidí escribir para mi gente, diseminar lo que voy aprendiendo. Con la pluma se busca combatir la desinformación, brindar más información.
Si alguien escribe buscando dar su opinión o difundiendo la teoría clásica de política y sociología no es porque considere que esto le brinde una posición por encima de los demás sino que el fin que se persigue es la difusión y el contribuir al análisis de las circunstancias, dar elementos para una reflexión informada y profunda. Se busca difundir, socializar el conocimiento, no sé si el término pueda ser aplicado de este modo y a esta escala, para que no se quede en las solamente aulas.
Todo estudiante, sobretodo aquel proveniente de las universidades públicas, tiene un deber moral para con la sociedad. Se debe ejercer un dialogo constante y es que será en la misma sociedad donde más adelante, sin importar la carrera que se haya estudiado, se desempeñara profesionalmente.
Es pues, para mí, el escribir en este blog y difundir el conocimiento aprendido un ejercicio de constante dialogo en el que busco retribuir todo lo que la sociedad me ha brindado, la posibilidad de estudiar, lo más importante.
Es mi manera de dar gracias y rendir cuentas.