sábado, 17 de marzo de 2012

México es y será liberal.


Quien haga un análisis profundo de la historia política de México desde su emancipación de España llegara a la conclusión ineludible de que el nuestro ha sido siempre un país con preferencia por el liberalismo. Los gobiernos más representativos de nuestra historia han estado siempre marcados por la filosofía liberal, el de Juárez en el ámbito político, el de Díaz en el económico. 

No es este el espacio para una discusión de los principios que definen a la filosofía política del liberalismo, como aquel que señala que la propiedad privada es un derecho previo a la formación del cuerpo social, pero sí es necesario acotar que no hay un sólo liberalismo sino que el concepto está lleno de matices y que a su vez, podríamos dividirlo en dos grandes apartados, el político y el económico. 

A lo largo de nuestra historia y a pesar de los esfuerzos que intentaron instaurar el socialismo en México, el liberalismo siempre ha sido el dominante y las próximas elecciones para presidente no serán la excepción. Todos los candidatos son liberales pero, a su vez, hay diferencias entre ellos. Podríamos agrupar en el mismo sector a Vázquez Mota, Peña Nieto y Gabriel Quadri y en otro a Andrés Manuel López Obrador. 

El primero a pesar de su lógica discursiva en pro de las clases medias y los trabajadores en realidad toda su plataforma política y económica es corte neo liberal, instaurado en México desde 1982 en el gobierno de De la Madrid, haciendo énfasis en lo económico. El candidato del PRI, Peña Nieto, tiene en su agenda hacer efectivo el gravamen del IVA a alimentos y medicinas (Aquí la nota: http://www.jornada.unam.mx/2012/03/17/politica/010n1pol ), en el mismo tenor Gabriel Quadri propone la eliminación de subsidios en los combustibles. La abanderada del PAN ha expresado su admiración por el manejo de económico durante la dictadura pinochetista en Chile (Aquí una foto del artículo: http://i.imgur.com/hjs1L.jpg ). Como podemos ver, todos los anteriores candidatos propugnan por un liberalismo de corte económico y no político. 

Al proponer grabar los alimentos y medicinas con el IVA y el querer quitar los subsidios a los combustibles se elimina el principio de tributación progresiva, instaurado durante el gobierno de Calles con la reforma hacendaria conducida por el ingeniero Alberto Pani, que grava el consumo según el ingreso, no todos los sectores poblacionales ganan lo mismo, el gravar el consumo se inhibe el mismo, lo que se busca es favorecer el ambito productivo de la economía. Se pasar estar reformas bien podran seguir con quitar el subsido al Metro de la Ciudad de México, por poner un ejemplo. 

El otro candidato es el más difícil de analizar, se le acusa de comunista, populista, demagógico, viejo y demás. Empezaremos diciendo que no es comunista, su base es netamente liberal, antítesis del comunismo y del marxismo. Puede que sea populista pero eso no es necesariamente malo, en los últimos tiempos la connotación del termino populista ha tenido a aludir regímenes políticos que descuidan la economía ya que benefician con programas asistenciales y subsidios a los desposeídos, creo que si es malo o bueno, depende de que se busque, si apoyar a la mayoría poblacional o sacrificarla por tener unan finanzas ¨sanas¨. 

AMLO es un persona de 56 años, liberal en su filosofía política pero que cree que el Estado debe intervenir en la economía, que no cree en el libre mercado y la autorregulación de éste, y esto no significa que buscara expropiar empresas o a personas físicas de sus posesiones. Busca fomentar el desarrollo económico con la competencia, acabar con los privilegios. 

En conclusión, podríamos decir que no importa quien gane las próximas elecciones, México seguirá siendo liberal pero las diferencias entre los dos candidatos sí son sensibles, no todos encarnan lo mismo y sus programas de gobierno llevaran al país por derroteros distintos, toca a los electores elegir que quieren para los próximos 6 años, un ajuste o la profundización del modelo imperante.

1 comentario:

  1. Claro que si recordamos, mas bien Peña es muy similar a Diaz ordaz, un candidato que , apanas entro al estado de mexico como gobernador, detuvo las negociaciones entre campesinos y burgeses, usando unicamente a la fuerza de los federales, que mas que apasiguar se dedicaron a darse un banquete, ayanando moradas y violando mujeres. No podemos imaginarnos a peña como entonses un mediador que dice ser, mas bien como un despota que siente que solo el es meresedor del trono y que el pueblo no son mas que la parte baja de la cadena alimenticia. La mejor manera de verlo es analizar a su hija, la cual a falta de esforzarse en su vida cree que los demas no son mas que la plebe jodida y mugrosa. REGRESO A "EL DERECHO DIVINO DE GOBERNAR" mas que neoliberal, yo diria que es un medieval.

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