domingo, 30 de octubre de 2011

Pensar impide ser feliz

En la contraportada de Fahrenheit 451 de Ray Bradbury se lee: ¨ ...porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...¨

Tiene razón.

Hay que ser feliz ante todo y contra todo, no importa cómo, lo que importa es ser feliz.

¿Qué es ser feliz? No lo sé.

En la filosofía del Zucaritas no importa cómo ni el porque, hay que ser feliz. El objetivo de todos en está vida es ser feliz, dicen que para eso nacimos, que es nuestra unica meta en el mundo, pero ¿cómo, cuándo y dónde se puede ser feliz?, ¿se puede ser feliz en la actualidad? ¿se puede ser feliz en una sociedad en donde la pobreza y la desigualdad son estructurales? ¿se puede ser feliz en la ignorancia de la realidad?.

Tal vez, la felicidad es una ilusión.

La felicidad no se puede alcanzar, no es un estado, tampoco un lugar especifico. No se puede llegar a ella. Es una antinomia de la razón, no la podemos ver, tampoco tocar. Actuamos como si la felicidad existiera. 

Creo que esta concepción de la felicidad responde a el paradigma establecido por el modelo capitalista y sus operadores. Ahora, la felicidad se mide, se puede comprobar, como si fuera el resultado de algún proceso cientifico. Quien tiene muchas posesiones, por ende es feliz y entre más se tenga, más feliz se es. La felicidad en torno a lo material, así como con la sociedad, el progreso y su felicidad se mide y se comprueba en el progreso material.

Todos estamos en una competencia por llegar a la meta, quien llegue primero sera más dichoso que el último en llegar, aquí lo importante es hacer ver a los demás como seres inferiores. 

La felicidad no se puede estandarizar por el hecho de que es un concepto emanado del hombre, un concepto previo al desarrollo de cualquier sociedad, un concepto primigeneo. Ahora, la felicidad se vende en paquetes, la venden en las tiendas departamentales, está envuelta en un sin fin de articulos, en la actualidad, la felicidad también se produce en serie.

También es contable, medible, como algo material.

La ciencia, en sus afanes de precisión y de dar resultados ha establecido sistemas ideales, condiciones propicias para, niveles deseables, condiciones necesarias y suficientes, si y sólo si, es decir, toda la ciencia está basada en alcanzar la perfección. Entonces, ¿la felicidad es perfección?

Puede ser, pero, concediendo que la perfección es alcanzable, ¿qué es ser perfecto? 

Tener un equilibrio, puede ser.

Pero el equilibrio se basa también en el reconocimiento del ser, concediendo que el ser humano sea indivisible en sus tres partes, según Onfray, la mente, el espiritu y el cuerpo, las dos primeras han sido privilegiadas en la actualidad. El hombre no vive sólo de pan y de sexo, también de ideas.

Ser feliz, en la sociedad actual, implica estár ciego. Creo que si el hombre fuera conciente de su realidad, no seria feliz. Algunos dicen que lo son, no ven la pistola en su sien.

El leer, impide ser feliz, sin lugar a dudas, impide ser feliz en el egoismo de la modernidad, impide ser feliz en la sociedad desigualdad que domina, impide ser feliz bajo el precepto que nos han impuesto, quién sabe quien por cierto, impide ser feliz en la indiferencia.

El leer, es un puente hacia la felicidad verdadera, aquella que nace dentro de cada uno de nosotros, la felicidad no es lo que nos dice esta sociedad en decadencia, ser feliz significa ser pleno, no aceptar mayor designio que el de nuestro interior. Tal vez el fin último de quienes buscar cambiar el mundo no sea tener una sociedad mejor, sino un mundo en que cada quien pueda ser feliz en su propia concepción del hecho. Dar la posibilidad de desarollo a todos, que cada quien busque su camino.

Ser feliz es un arte y como bien decia Alí Chumacero, el arte no es perfectible. No se puede mejorar, es imposible establecer jerarquias, mucho menos etiquetas, es innutil preferir una expresión sobre la otra.

Como dice Galeano, las utopias nos sirven para caminar, para avanzar.        


sábado, 15 de octubre de 2011

Mi México Surrealista

He decidio dejar mi exceso de visión crítica a un lado, la esposa del presidente Calderón me abrio los ojos al  mostrar una verdad ineludible en el México moderno, el problema mayor de nuestro país  es el exceso de visión crítica de los ciudadanos. Ante una verdad así, no puedo más que sumarme a llamados tan importantes como el del presidente del ¨haiga sido como haiga sido¨ para hablar bien de México. También de Acapulco, ya encarrerados ...

Yo no pude participar en la grabación de The Royal Tour pero me pongo al nivel con éste humilde texto, que bien puede usarse como panfleto o bien, alguna de sus frases pueden adornar un spot o algún bonito espectacular, espero que sea de su agrado.

México, ese gran país que, ¨está tan lejos de Dios pero tan cerca de Estados Unidos¨, es un ente amorfo, socialmente hablado, claro está, es un ser maravilloso, lleno de grises y a la vez, de todos los colores, en sus rios confluyen la sangre derramada pero también el agua, la vida.

Aquí en México defendemos la vida, contra todo y contra lo que sea, por eso aprobamos una ley que penalizad el aborto y para blindar, termino tan de moda, la vida, propusimos la reforma a la Ley de Seguridad Nacional. ¿Ven? Aquí defendemos la vida con todo, llevamos su protección a categoria de ley.

México, ese país que importa la gran mayoria de la gasolina para el consumo domestico interno teniendo pozos propios, ha invertido en una petrolera de un país que no tiene petroleo, es decir, en la española Repsol. Si eso no es tener visión de negocios, ¿qué lo es?.

En México apoyamos con todo al campo, por eso en el sexenio de Salinas de Gortari firmamos un Tratado de Libre comercio con USA y Canada (TLCAN) para que nuestros campesinos pongan sus productos en más mercados, para que la competencia sea justa pues.

Para el gobierno mexicano, la educación es una prioridad, por esto, en Puebla entregamos libros de Dianetica, ese religión creada por un escritor de ciencia ficción. También, apoyamos con todo a Elba Esther Gordillo, lideresa vitalicia del SNTE, creemos en ella a pesar de todas las calumnias en su contra.

México, además de ser un productor de aguacates, también produce triunfadores. Para muestra un botón, tenemos la mejor universidad de iberoamérica, la UNAM a la que estimulamos recortandole el presupuesto año con año, así sólo los mejores alumnos se graduaran de ella, la elite de los trabajadores del país.

Nuestra clase política es de vanguardia mundial, retomando los ideales porfiristas estamos promoviendo la ¨profesionalización¨ de los políticas, esto a través de la reforma política que promueve la reelección inmediata de legisladores y gobernadores interinos. De esta manera evitamos el chambismo y a los chapulines que saltan de puesto en puesto o bien, de partido en partido.

México es un país verde. Cuidamos todas nuestras areas naturales protegidas, por eso es que en la Riviera Maya hemos abierto diversos desarrollos hoteleros españoles para promover el eco turismo.

Somos un país con las puertas abiertas para la inversión extranjera, no toleramos los monopolios y como prueba irrefutable, tenemos dos cadenas televisivas, ambas con un enorme compromiso social, Televisa y Tv Azteca.
 
Espero que éste pequeño escrito ayude a borrar esa mala imagen del país.

domingo, 2 de octubre de 2011

Como te ves, te tratan.


Ésta mañana tuve que ir a realizar unos pagos. Junte todos los estados de cuenta por pagar, los heche en una mochila y sali con rumbo a esa gran centro economico donde todo converge, los 4 puntos cardinales, los 4 rumbos del universo, como en las leyendas del genesis del mundo tolteca y maya. Allí donde todo está, la Plaza Comercial o como dirian los más actuales, el Mall.

He de confesar que no me cambie para ir allá, mucho menos me arregle o me bañe, no, ésta vez no, iba por obligación y no por gusto. Llevaba un arreglo comodo, una playera holgada y blanca, pantalones de mezclilla y tennis para correr, aunque tiene tiempo que no lo hago, iba comodo y no a la moda.

Al entrar me senti preso de las miradas de mis compañeros de travesía, todos me dirigian una mirad despectiva, pienso que fue por mi atuendo. No los culpo, no iba preparado para agradar a los demás, no iba preparado para venderme. Tenian razón en verme con asco, no iba con una envoltura atractiva para gustarles, no iba preparado para entrar en el mercado de las piernas y los pechos, de los abdomenes y los brazos, hoy no, esta vez no.

Ante ese alud de miradas despectivas me vino a la mente esa frase tan acertada, esa frase que retrata a la perfección un sector de la sociedad copado por el mercantilismo y la logica de la compra-venta, ese pensamiento que objetiviza al hombre, que cosifica al ser humano: como te ves, te tratan. Y es que al entrar a cualquier lugar, el que sea, desde la oficina hasta la tienda, del centro comercial, lamentablamente, pasando por la universidad pasamos por un mercado de miradas, el comprador no ofrece dinero, sino que venden su aprobación, su satisfacción expresada con una mirada, con un gesto, con una palabra, entramos una logica de mercado donde todos nos vendemos ante todos, donde buscamos agradar con la imagen no con la voz y el pensamiento, el homo videns en su maxima expresión, el hombre que ve ya no es el hombre que piensa.

Y es que la ropa ha perdido esa función primigenea que era el proteger de las inclemencias del tiempo, ya no más, ahora su función es la de adornar, la de engañar, la de vender. Ahí están los brassiers que levantan el busto caido, la pantaleta que levanta los gluteos vencidos por la edad y el uso, los tennis que tonifican el cuerpo a toda hora, hay que vender el cuerpo, hay que agradar, hay que gustar, hay que vendernos.

El trabajo se ha extrapolado a toda la sociedad, el cuerpo agradable es el cuerpo trabajado, entre más produzcas, más vales. 

Atras quedaron los días en que la juventud discutia ideas y sensaciones, atras quedaron los días del ateneo de la juventud, muy lejos ya están los conciertos en Avandaro. Ahora nos dedicamos a discutir modas, a decidir que nos pondremos mañana, qué envoltura me pondre para salir a la calle, es la duda que atormenta noche a noche a la juventud iletrada y a la letrada también.

El triunfo de la modernidad está cada vez más presente, ya no se esconde. A los jovenes ya nos los identificamos por su arte o su pensar, sino por su vestir.

Todos somos hombres, producidos de la misma manera, en serie, si todos somos hechos del mismo modo ¿por qué diferenciarnos unos de los otros? ¿por qué pensar distinto si todos somos iguales? ¿por qué pensar?.

Mejor seamos como los productos chatarra, todos hechos de la misma materia prima sólo que con diferente envoltura. La oferta es grande, escoge la que más te guste.